No podré escribir este diario hasta que no sepa el desenlace de mi maldita circunstancia de ahora.
Leer un solo libro. Trabajar un solo poema, un solo cuento. Ello es sinónimo de libertad. Desnudarse. Despojarse de la cantidad, de lo inútil. Un solo amigo. Intensidad y no extensión. He aquí lo difícil. Lo imposible. Mi desorden es atroz.
(Alejandra Pizarnik, Diarios) p330